Venezuela, ¿comodín para EU?
El sorpresivo acercamiento diplomático directo que ocurrió el sábado 5 de marzo en Caracas entre emisarios de alto rango de Estados Unidos con el cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sembró de dudas a una oposición venezolana perpleja sobre la lealtad de Washington e incomodó al gobierno de Colombia.
Tras la inesperada cita, que habría buscado reanudar la venta de petróleo de Venezuela a EU ante la crisis energética global por la invasión que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó contra Ucrania, Maduro liberó el martes a dos estadounidenses para conceder un éxito pasajero a Washington.
El encuentro, no obstante, dejó un sabor a traición de EU entre los opositores con su desgastada cuota de sacrificio que aportaron por más de ocho años sin lograr cambios reales en Venezuela: huir al exilio, migrar en éxodo incesante, sufrir la represión interna y hundirse en la peor crisis socioeconómica de su país.