Raúl Jiménez, un embajador mexicano
Raúl Jiménez se moría de ganas por volver a competir en un torneo oficial con la Selección Mexicana. La conocida lesión en la cabeza, ocurrida durante un partido en la Premier League, lo dejó fuera de acción por casi un año.
Aunque no perdió contacto ni con el cuerpo técnico del Tricolor ni con sus compañeros, el canterano del América sufría al ver a la distancia tanto al equipo nacional como al Wolverhampton. Quería jugar a como diera lugar, pero era imposible. Su temple por los colores mexicanos lo sacaron adelante.
Es un gran orgullo y una gran responsabilidad representar a México aquí en selección, como en Inglaterra. Es algo que me gusta hacer y siempre quiero dejar el nombre de México en alto. Ya tenía muchas ganas de poder regresar y estar con mis compañeros, cambiar de aires después de la lesión”, dijo el delantero en un live de TikTok del Tricolor.