Quienes se dedican a ser payasos viven limitaciones poco apoyo institucional miedos basados en mitos

Los payasos duranguenses —Bombi, Pajarín y Piecito Loco— expresaron que quienes se dedican a este oficio viven limitaciones, poco apoyo institucional y sobre todo miedos basados en mitos que aún rodean su trabajo. Comentan que detrás de cada show hay familias que dependen de estos ingresos y que necesitan respeto para ejercer su labor dignamente. Su mensaje es claro: el oficio del payaso es arte, cultura y también un sustento