México 0-0 Brasil, Semifinales Tokyo 2020: resultado, goles y resumen
Y México no durmió, más bien despertó, el Tri no gritó sino que se quedó mudo; una añeja consigna regresó , una que mide once pasos desde un manchón que ahora se torna maldito y que separan de la meta, esos penales que vuelven ahora a levantar de la cama a cualquiera, sin sueño dorado.
La Selección Mexicana Olímpica perdió 4-1 en penales ante Brasil después de igualar 0-0 en tiempo regular en Semifinales del futbol de los Juegos Olímpicos Tokyo 2020. Los verdes irán ahora por el bronce en Saitama.
Al 'Scratch' le falta el oro, no importa que lo hayan conseguido en Río 2016; los dirigidos por André Jardine han dejado algunas dudas y estaban dispuestos a que México fuera el que lustrara el brillo de su legendaria camisa.
El líder natural en la cancha era Alves, pero el de facto era Richarlison, ambos intentaron tornar a toda Ibaraki en una pesadilla descomunal para unos verdes que aguantaron gracias a un Ochoa estoico y una central bien aplicada. Brasil apretó desde fuera del área, a balón parado, por el centro o los costados mientras el Tri sobrevivía mientras gastaba misterios del rosario.
Solamente las posesiones del balón en cancha ajena daban respiro a los dirigidos por el 'Jimmy' quienes se dieron cuenta que su todopoderoso rival sangraba: Antuna y Romo faltaron al respeto pero el portero Santos no dudaba en ponerse al nivel de Ochoa, todo después de un susto para México cortesía del árbitro Kabakov quien marcó penal en el área norteamericana pero que el VAR disipó.
Las formas se perdieron en el complemento, al igual que el estilo: saltar líneas, balones divididos, nervios y pelotas carentes de verticalidad: México y Brasil pasaron de la tensión en la cancha a la tensión en los minutos que amenazaban ya con la prórroga, incluso la compostura se perdía por momentos con brotes de juego rudo hasta que Richarlison rompió todo: la tensión, la apatía y hasta el poste que fue el destino de un cabezazo sobre el final del tiempo regular, solo la ilusión mexicana quedó intacta.
Los cambios parecían mantener la inercia: la ilusión de la banca se convertía en el drama en la cancha para Carlos Rodríguez, Adrián Mora, Roberto Alvarado o incluso del anhelado ingreso de Diego Lainez: el elemento del Real Betis jugó a un ritmo distinto, puso una pelota de peligro y, de no ser por la experiencia de Diego Carlos, hubiera provocado un penal. A final de cuentas, llegó lo inevitable: la serie desde los once pasos, aquella en la cual se busca un héroe y, por lo general, hay un villano... o dos: Johan Vásquez y Eduardo Aguirre fallaron, dos palas bastaron para cavar una tumba en Kashima.
Lo que Brasil falló en el tiempo regular lo desquitó desde los once pasos, esos mismos que vuelven a romper ilusiones. El Tri se despide del oro y va por la segunda medalla olímpica de la historia, ahora de color bronce en la mañana de este viernes mientras que los sudamericanos van por el partido que vuelva a darle sentido a un mote que reza 'Scratch du oro'.