Le quitan la franela yankee al mexicano Víctor González; acaba aventura en NY
A finales de marzo, Víctor González experimentó uno de los momentos más inolvidables de su carrera como beisbolista profesional. La inesperada visita de los Yankees a la Ciudad de México lo llevó a lanzar frente a sus familiares, vistiendo el uniforme de una organización de las Grandes Ligas. Era como si el destino hubiera orquestado ese encuentro, uniendo hilos invisibles en el tejido de su vida. Unas semanas antes, González había sido transferido a la organización neoyorquina, donde, contra todo pronóstico, se ganó un lugar en el roster inaugural. Aquellos días de gloria se congelaron en su memoria, como una fotografía de un tiempo que ya no existe, cuando ayer al mediodía recibió la noticia de que los Yankees lo habían puesto en asignación. La sorpresa fue grande. Aunque el zurdo no había sido el mejor relevista durante los dos meses de la campaña, estaba lejos de ser el peor. Una efectividad de 3.36 en un bullpen que había sido duramente castigado en las últimas dos semanas no parecía suficiente motivo para tal decisión. Pero, como en muchas historias de la vida, lo inesperado se convirtió en la nueva realidad.