‘La investigación del caso Iguala, está anquilosada’: abogado de los 43
El abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace siete años en Iguala, Guerrero, Vidulfo Rosales Sierra, aseguró que la investigación del caso está “anquilosada”.
En entrevista por el séptimo aniversario de la desaparición de los estudiantes a manos de las corporaciones policiacas de los municipios de Iguala, Cocula y Huitzuco, y del grupo delincuencial de Guerreros Unidos, Rosales Sierra lamentó el desarrollo de las indagatorias.
Hoy viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador recibirá en Palacio Nacional a los padres de los normalistas, con motivo del séptimo aniversario de la desaparición, que se cumple el próximo domingo 26; y en este contexto, el abogado de los padres de los normalistas mencionó:
Ojalá que en la reunión con el Presidente podamos tener un diálogo que ayude a que las investigaciones tengan más dinamismo y avancen de manera más pronta, poque si vamos a continuar así, vamos a llegar a un desgaste en la relación entre el gobierno y los padres”.
El martes pasado, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y el fiscal Omar Gómez Trejo, se presentaron en un pareje de la Barranca de la Carnicería, a 800 metros del mítico basurero de Cocula, donde la llamada verdad histórica de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) informó en noviembre de 2014, que se había calcinado a un grupo de los normalistas.
Los funcionarios ofrecieron ahí versiones respecto a que se “sembraron” pruebas para sustentar la verdad histórica de la PGR, aunque aún no presentan información concluyente de su investigación; y enfilan la información recabada en estos tres años de que al menos un grupo de los estudiantes fueron calcinados, insistiendo que eso no ocurrió en el basurero de Cocula, sino en varios sitios.
Con en ese contexto, Vidulfo Rosales hizo un resumen de cómo, según su punto de vista, marcha el caso en que las autoridades buscan darle a los padres una después de dónde quedó el paradero de sus hijos y ellos a su vez esperan saber qué pasó la noche del 26 de septiembre y la madrugada del día siguiente de hace siete años.