Cierre de Topo Chico redujo 70% las extorsiones en NL
Además de dar un respiro de salud pública en la zona y crear un mejor control penitenciario, el cierre del Penal del Topo Chico también “derrumbó” hasta en un 70 por ciento las cifras de extorsiones en el reclusorio y el estado.
También, la desaparición de la antigua prisión propició una baja en el número de homicidios, suicidios y muertes naturales en todas las cárceles del estado, en comparación con las cifras registradas de 2010 a 2018.
La extorsión era uno de los delitos más redituables para los grupos criminales que controlaban el centro penitenciario, ya que en una sola semana tenían ganancias de hasta 10 millones de pesos, según declaró para Notimex el secretario de Gobierno Manuel González.
Los trabajos de inteligencia estatal revelaron una red de extorsionadores que operaban desde la prisión y que tenían expedientes con datos de mil 600 internos para conocer donde vivían antes de estar presos y quienes eran sus familiares.
Con estos datos amenazaban a los reos con asesinar o secuestrar a sus familiares si no pagaban una cuota. La mayoría de los delitos no se reportaban ante las autoridades por temor a represalias de parte de los grupos criminales.